lunes, 30 de mayo de 2011

martes, 24 de mayo de 2011

EL PASO DE ANTONIO FALCET


Antiguo paso del Señor de la Misericordia

En 1903, en plena mayordomía del presbítero D. Manuel Zambrano García-Baquero, el cura Zambrano, tenemos datos en las actas de la hermandad que nos hacen suponer que dicho año, el Señor estrenó el paso con el que procesionó hasta 1968.




De dimensiones algo más reducidas al actual, y conservando la antiquísima urna, eran unas andas de valor incalculable, dada la maestría de su talla, así como el inconfundible sabor barroco de su traza.





Poseía airosos candelabros de guardabrisa en sus esquinas y en el centro de la canastilla, estos últimos de menor tamaño y no siempre apaceren en las fotografías, lo que nos hace pensar que se eliminaron para dar mayor visibilidad al Señor en su Urna.





Poco cambió su aspecto en los 65 años que procesionó, tan sólo los mencionados candelabros de la mitad de las canastilla y el faldón delantero, que cómo podemos ver en esta fotografía de los años cincuenta (posiblemente 1953 por el luto que lleva el palio, que pudiera ser por Hermenegildo Velázquez García, Hermano Mayor Honorario), lleva uno sencillo con galones dorados, seguramente por restauración del decimonónico, que todos hemos conocido hasta 1993.




De los años sesenta es esta impresionante foto en la que se muestra el accidente que se produjo al ceder uno de los soportes de la urna en plena madrugada por la calle Ilipa Magna.





En cuanto a la iconografía, llevaba un angelito en el centro de cada lado de la canastilla y cuatro "apóstoles" (como los llaman en las actas) en las esquinas de la urna, que al estar mitrados suponemos que no fueran apóstoles sino Doctores de la Iglesia: San Agustín, San Ambrosio, San Gregorio Magno, y San Jerónimo. Mención a parte, el Pelícano, que siempre coronó la urna del Señor como símbolo de Misericordia. En el canasto llevaba centrado un escudo en cada lado, de los que sólo hemos identificado en la delantera el de la hermandad, y en el costero izquierdo el de Castilla.







Cuando se estrenó el nuevo paso, obra de ntro. hno. Don Francisco Velasco Barahona en 1969, dicen que éste se vendió a un anticuario de un pueblo de Sevilla, desconociéndose desde entonces su paradero. Sí hemos localizado en la capital diversas urnas muy parecidas a la que albergó al Señor la mayor parte del siglo XX. Un ejemplo claro y conocido desde siempre es la del Santo Entierro de Sevilla, que cobija al Señor en el altar mayor del convento mercedario de San Gregorio, es idéntica, con la única salvedad de que los cuatro lados del techo no tiene tallados.


Otra menos conocida para la gran mayoría de soleanos es la que cobija el cuerpo incorrupto de Doña María Coronel, en el convento sevillano de Santa Inés. Con algunas diferencias más destacables en el adorno y tallado de la urna, la composición y estructura es exáctamente la misma.


sábado, 21 de mayo de 2011

domingo, 15 de mayo de 2011