miércoles, 30 de noviembre de 2011

Faroles del paso de palio


CUATRO FAROLES CON HISTORIA
Nunca han faltado en el exorno y en la debida luz que debe darse al paso de Viernes Santo de la Virgen. Es de suponer que tampoco faltaron en el paso de traslados, cuando era también el de Viernes Santo. Y también acuden a estos faroles en la actualidad los priostes cuando se compone cada año esa joya del patrimonio soleano, el citado paso de traslados. Pueden aparecernos colocados en la Mesa de Hermanos, junto al Libro de Reglas y el Crucifijo. También para dar luz al Señor en algún altar suntuario, en la mismísima mesa del altar del Septenario, o en la mesa de nuestra Capilla en San Gregorio.

Ciertamente, habrá pocas piezas en nuestro patrimonio con tanta leyenda y tanta historia como estos cuatro faroles que donaran a la Hermandad otros tantos hermanos destacados en la primera mitad del siglo XIX. Fue aproximadamente en la década de los 30 del XIX cuando distintos miembros de dos familias señeras y con impronta de verdadera soleanía, legaron estas valiosas piezas de orfebrería: dos de la familia de los Zambranos y dos de la familia de los Freire, emparentados desde finales del siglo XVIII.

Las leyendas grabadas en la parte superior de estos faroles aluden de esta forma a sus donantes: 1º “Lo dio don Fernando Freire”, 2º “Lo dio Antonio y dos hermanos Zambrano”, 3º “Lo dio don Manuel Freire”, y 4º “Es propio de don Antonio Andrés Zambrano”. Ciertamente nos encontramos ante un nuevo testimonio de vinculación de estas dos grandes familias con la Hermandad. Intentaremos acercarnos a estos personajes, con esta breve semblanza:

Don Fernando Freire.- Se trata del famoso ganadero local, Fernando Freire Rull, verdadera eminencia y personaje destacado en muy diferentes ámbitos de la vida local alcalareña desde finales del siglo XVIII. Casado con Josefa García Montesdeoca, era el propietario de una extensa ganadería de reses de la casta de los Vistahermosa, que fueron lidiados en las más importantes plazas españolas. Figura de forma destacada en la historia de la tauromaquia, como puntal en la continuidad de la casta de estos famosos toros del Conde de Vistahermosa. Ocupó puestos de la máxima responsabilidad civil, y asimismo fue nombrado Comisionado Principal de los Cabildos Eclesiástico y Secular de Alcalá del Río, para iniciar un Expediente ante el Arzobispado y conseguir la propagación del culto y devoción profesados a San Gregorio de Osseth, así como su inclusión en el Martiriologio Romano. Aparece también don Fernando, junto al resto de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Soledad, en el proceso para obtener la aprobación a las nuevas Reglas que se redactaron en 1817, enviando todo el expediente al Consejo de Castilla. (Finalmente, todo este proceso se traduciría en las Reglas de 1832).


Don Antonio Zambrano y dos hermanos.- Evidentemente, se trata de Antonio Eugenio Zambrano Velázquez y dos de sus seis hermanos, todos hijos del matrimonio formado por José Antonio Zambrano de la Parra y Figueroa de Ortiz y Ana Velázquez García, que dejaran establecido en su testamento de 1812 la obligación de costear cada año la celebración del Septenario de Dolores con cargo a las Rentas de las Tierras de los Picones. (Este matrimonio es también el que mandó hacer el Manifestador de plata que un siglo más tarde legara a la Hermandad su descendiente Josefa Naranjo Zambrano). Los siete hijos de este matrimonio soleano destacaron todos en el mecenazgo que ejercieron sobre la Hermandad. Son los Zambranos de la rama clásica, todos con grandes propiedades urbanas y agrícolas, y, al mismo tiempo, con inquietudes culturales, puesto que consta más de uno matriculado en la Universidad de Sevilla.


Don Manuel Freire.- Se trata del hijo de don Fernando Freire Rull, que antes veíamos. Manuel Freire García de Montesdeoca siguió los pasos de su padre, al frente de la ganadería, como consta en los tratados de tauromaquia, y aparece firmando en diversas actas del Libro de Acuerdos del siglo XIX que conserva nuestra Hermandad.

Don Antonio Andrés Zambrano.- Se trata de otro de los hijos del matrimonio José Antonio Zambrano de la Parra y Figueroa de Ortiz y Ana Velázquez García, hermano por tanto de los citados anteriormente. Don Antonio Andrés Zambrano consta documentalmente como uno de los donantes de la peana del paso de Nuestra Señora, y es, por supuesto, también personaje destacado en la historia de la Hermandad, de la que llegó a ser su mayordomo.

Mariano Velázquez Romero
Diputado de Archivo de la Hermandad de la Soledad
Diciembre de 2011

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